25 de abril de 2016

CAÑETE LA REAL. NUESTRA SEÑORA DE CAÑOS SANTOS.



La historia

Las tierras que separan a Cañete la Real de Olvera, gaditanas éstas últimas, han sido siempre zona de pastos. Nuestro pueblo, el malagueño, incrustado prácticamente en la provincia de Cádiz, fue cristiano dos siglos antes que la mayoría de los que configuran nuestra provincia. Incluso ya había abrazado la fe cristiana en la época visigoda, en la que se cree que se le rendía culto a una imagen que fue hallada en el año 1512, según Diego Vázquez Otero, y que se convertiría en la Patrona del antiguo Hins Cannit.
Se cuenta que la Imagen fue encontrada por un vaquero llamado Tello Pascual en el paraje de Valle Hermoso. El hallazgo se produjo al seguir éste a una de sus reses, que se introducía por un estrecho pasaje que ocultaba la maleza y daba entrada a una espaciosa cueva en la que manaba un gran baño de sed.
Junto al nacimiento y en un hueco que parecía un altar, vio una imagen de la Madre de Dios. Afirma la leyenda que fue la que ochocientos años antes escondieran ante la invasión islámica. Tello, fue a Olvera para dar cuenta de su hallazgo. Se procedió a su traslado a dicha localidad. Al día siguiente, según la leyenda, la Imagen había desaparecido y fue reencontrada en el lugar donde la había descubierto el ganadero.
Este inexplicable suceso se repitió una y otra vez hasta que se interpretó como el deseo de la Virgen de recibir culto allí donde había permanecido durante siglos. Así creyeron entenderlo también los duques de Osuna, señores del territorio, que levantaron una ermita en aquel lugar.
Durante la ocupación francesa se causaron destrozos de envergadura en los edificios religiosos. Por ello, en Cañete, al saber que la Virgen había sido sepultada en un subterráneo y que no recibía culto alguno, salen del pueblo más de cien personas con la intención de trasladar la Imagen a Cañete, aún sabiendo que sus vidas peligraban con ello.
La comunidad de franciscanos decide acceder al traslado, permaneciendo la Virgen en Cañete los próximos cuatro años. Se tiene constancia de la vuelta de la Virgen el cinco de septiembre de 1814. En la década de 1830, la Virgen volvió de nuevo a Cañete, para quedarse definitivamente en el pueblo que se mostró merecedor indiscutible de tenerla consigo.
La primitiva Imagen de Nuestra Señora de Caños Santos fue destruida en los trágicos sucesos de la Guerra Civil Española, en 1936. En la actual talla, que data aproximadamente de 1941 y autoría de JOSÉ NAVAS PAREJO, se conserva la mano de la antigua reliquia. Se dice que la cabeza fue vendida por un niño a una familia de Sevilla por cincuenta pesetas.


Coronada canónicamente en el año 2012,
Fueron miles de personas las que dieron cita para asistir a la Coronación Canónica de la Patrona y alcaldesa perpetua del pueblo, la Virgen de Caños Santos, en un acto que estuvo marcado por la emoción que desbordó a muchos de los presentes.
El buen tiempo también quiso ser partícipe de la ceremonia que presidió el obispo de Málaga, Jesús Catalá, además de muchos de los sacerdotes de las distintas parroquias de la provincia, que se desarrolló en el campo municipal de fútbol pasadas las 11.00 horas. Durante su homilía, Catalá insistió en que «le pedimos a la Virgen de Caños Santos que la Coronación de su Imagen deje en nuestra mente una huella imborrable, que nos recuerde siempre que somos hijos de Dios».
Manuel Mesa, Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de Caños Santos, se mostró especialmente emocionado durante todo el acto y aseguró que «me puedo morir tranquilo después de la Coronación de nuestra Virgen». «Es una gran satisfacción que un pueblo tan pequeño haya podido disfrutar de un día tan enorme», añadió. Asimismo, la camarera de la Virgen de Caños Santos, Conchita Beltrán, quien lleva décadas al servicio de la Imagen, dijo que «este día para mí es indescriptible, es lo más grande. Ha sido mucho el trabajo realizado por todo el pueblo, pero es tanta la devoción que le tenemos a nuestra Madre que no importa». Por otro lado, la alcaldesa Josefa Jurado aseguró que lo que se vivió en Cañete la Real durante la jornada de ayer fue «algo espectacular». Además, explicó que «todo el pueblo ha mostrado lo que siente por la Patrona y eso es muy importante». Justo en el momento en el que el párroco del pueblo, Jesús Hernández, y el obispo de Málaga colocaron la corona sobre la Imagen, cuando muchos de los fieles dejaron brotar algunas lágrimas.
La devoción por la Virgen se mostró también por la tarde durante el desfile procesional. Un acto en el que los cañeteros y visitantes volvieron a tener los sentimientos a flor de piel. Gonzala Zamudio, una vecina del pueblo, explicó que «la devoción hacia esta Virgen es tan profunda porque nuestros padres nos han inculcado esta fe y nosotros seguimos su palabra y su forma de sentir». Otra de las vecinas de Cañete, Reme Cabañas, recordó con gran alegría la procesión extraordinaria que se celebró el pasado 15 de agosto y que también congregó a miles de personas. Además, aseguró que «hay muchos motivos para creer en Nuestra Señora de Caños Santos, por la multitud de milagros».
Y es que, los vecinos del pueblo han demostrado que Cañete es Caños Santos.

La fiesta

Las fiestas de la Patrona de Cañete la Real, la Virgen de Cañosantos, están marcadas por la tradición, cultura y la devoción religiosa. Esta gran fe que los cañeteros/as predican a su Virgen ha permitido conservar la celebración durante siglos. Es, pues, una fiesta muy popular en la localidad y en toda la comarca.
La Fiesta en Honor a la Virgen de Cañosantos se celebra, cada año, el tercer fin de semana de septiembre, aunque sus actos comienzan nueve días antes, rezando el rosario de la aurora por las calles de nuestro pueblo y asistiendo a la novena. Una tradición Cultural, religiosa y festiva que aunque se ha venido perdiendo en otros muchos pueblos vecinos con celebraciones del mismo tipo, en Cañete se conserva como antaño, llena de actividades lúdicas, culturales y religiosas.
Esta es una fiesta muy popular de la que disfrutan los cañeteros/as y vecinos de localidades adyacentes, a lo que hay que sumar aquellos naturales de Cañete, emigrantes, que vuelven cada año a su tierra, desde muchos lugares de toda España y mayoritariamente desde Barcelona. Las fiestas de Cañete la Real son organizadas cada año por una Hermandad cuyo pasado se remonta a siglos antes de la proclamación y celebración de estas fiestas.
La Hermandad de Nuestra Señora de Caños Santos, la más antigua, tradicional y numerosa en hermanos del municipio, 1021 a fecha de diciembre de 2008 organiza todos los eventos que van a tener lugar cada año el tercer fin de semana de septiembre. La Banda de Música da el pistoletazo de salida a las actividades lúdico-festivas, que a ritmo de pasodoble anuncia el comienzo de las fiestas por las calles de Cañete.
Durante tres días, todos los vecinos y visitantes de la localidad disfrutarán de campeonatos deportivos y actuaciones que tendrán lugar en la caseta instalada por la Hermandad de la Virgen. Uno de los actos más esperados es el de la Ofrenda Floral, el sábado por la noche, cuando se reúnen la mayoría de los cañeteros/as, para, después de la ofrenda, cantar la Salve.
La ofrenda y la procesión del domingo, que cierra las fiestas, son los dos momentos más emotivos de las fiestas. El desfile del domingo se desarrolla por las principales calles de Cañete acompañado por las mejores bandas de cornetas y agrupaciones musicales.
Hay un punto muy especial, y es cuando la procesión se para frente a las ventanas del convento de clausura de las Carmelitas y le dirigen la mirada de la Virgen para que las monjas puedan saludarla.

Música de fondo: Antonio El Trianero. La Patrona de Cañete, ( sevillanas). A la guitarra, Antonio Moreno.